lunes, 17 de marzo de 2008

Francisca Barrera

La dictadura estalinista

El triunfo de Stalin sobre sus adversarios abrió una etapa marcada por el poder omnímodo y personalista del nuevo líder, quien se valió de prácticas represivas (juicios arbitrarios, deportaciones y asesinatos) para perpetuarse en el poder.
Los rasgos que distiguieron esta etapa fueron:

El culto a la personalidad: La figura del líder se convirtió en objeto de culto. Mediante una incansable propaganda se ensalzaban las supuestas dotes del “gran benefactor” y "padre", a quien se otorgaba la cualidad de conductor del pueblo ruso. Simultáneamente se eliminó cualquier rastro positivo de sus enemigos. Los manuales de historia se reescribieron, las fotografías se trucaron alterando hechos, lugares y protagonistas con el fin de potenciar la imagen del dictador y deslegitimar la de sus antagonistas.

El centralismo burocrático: La Constitución de 1936 que modificaba la de 1924, configuró un Estado totalitario en el que se reforzaba el poder del Partido Comunista sobre el resto de las instituciones, cuyos integrantes necesariamente debían ser militantes de aquel.Surgió un grupo compuesto por varios cientos de miles de integrantes que dirigieron la planificación económica y que constituyó una verdadera élite burocrática sumisa al dictador. Este colectivo, denominado "Nomenklatura" ("lista de personas"), una vez desaparecido Stalin siguió manteniendo una gran poder en el seno del Estado soviético.El coste de este sistema fue el veto o desaparición de los dirigentes más imaginativos e independientes y su sustitución por funcionarios sumisos y fanáticos tendentes a uniformar y homogeneizar la sociedad. A partir de 1932 se inició la persecución de las vanguardias artísticas acusadas de contrarrevolucionarias y burguesas, estableciéndose como única tendencia oficial y reconocida el “realismo socialista”.

El socialismo en un solo país: Stalin derrotó la corriente trotskista que abogaba por la exportación del socialismo a nivel internacional. En su lugar impuso la tesis del socialismo en un solo país, la URSS. La III Internacional (Komiterm) se puso al servicio de los particulares intereses internacionales del estado soviético.
Como instrumento para llevar a cabo su política y acallar las voces de la disidencia, Stalin implantó un régimen de terror que afectó a significados líderes de la revolución, a oficiales del ejército, a cuadros y militantes del PCUS, a intelectuales y a técnicos responsables de la planificación económica.

El régimen de terror:

Como instrumento para llevar a cabo su política y acallar las voces de la disidencia, Stalin implantó un régimen de terror que afectó a significados líderes de la revolución, a oficiales del ejército, a cuadros y militantes del PCUS, a intelectuales y a técnicos responsables de la planificación económica.


Bujarin




La época de Stalin

Constituye la segunda etapa de la Revolución rusa y comprende cronológicamente desde finales de los años 20, en que Stalin toma las riendas del poder soviético hasta su muerte, acaecida en 1953.

Fallecido Lenin en enero de 1924 se planteó el tema de la sucesión. Stalin no adquirió automáticamente el control del Partido y el Estado soviético. El Estado quedó en manos de una dirección colegiada (Troika) que ya había asumido el poder durante la enfermedad del líder. Ésta estaba compuesta por Zinoviev, Kamenev y el mismo Stalin, quedando marginado de la misma Trotsky. Hasta entonces el máximo líder soviético había actuado sin obstáculos en la dirección ideológica y política de partido. Ahora el panorama no era unitario y en el seno del PCUS bullían profundas desavenencias.
Funeral de Lenin